El Bienestar animal porcino, conlleva una normativa ética y mejora de la productividad sostenible, respetando los principios éticos, de sostenibilidad, bioseguridad y de seguridad alimentaria. Además del humanismo de un gran equipo de expertos como lo son los médicos veterinarios.
En México, el grupo corporativo Kekén tiene un compromiso con el bienestar animal con todos sus procesos de sostenibilidad. Es una referencia en la producción de la industria porcícola; considerando y cumpliendo con los estándares internacionales.
El grupo Porcicola se ha convertido en una empresa líder en la implementación y certificación del bienestar animal. Es por eso, relevante considerar lo que asegura el Prof. Dr. Antonio Palomo Yagüe, Miembro Comité Científico Bienestar Animal Porcino y Comité Nacional OCV.; que la producción porcina sostenible la entendemos teniendo en cuenta sus pilares, centrados en su correcta nutrición, sanidad, ambiente, instalaciones y manejo, que aporten a los mismos el bienestar que requieren para ser más eficientes y rentables. Por lo tanto, el cumplimiento de las normas éticas profesionales ligadas al bienestar del cerdo va asociado de forma positiva a su productividad.
Afirma el especialista que los veterinarios de porcino deben proporcionar a los animales la mejor sanidad y bienestar factibles, al tiempo que controlar los costes de producción en base sostenible. Para ello, es vital el modelo de los sistemas todo dentro – todo fuera, diseño de bandas en base a edad al destete y objetivo de inseminaciones semanales, la tasa de partos, el programa de renuevo, programa de desechos para mantener el censo equilibrado y el flujo continuo de animales, así como la base de mejora genética, programas sanitarios preventivos, de manejo, ambientales y nutricionales.
Para el consumidor el Bienestar animal forma parte intrínseca del concepto “de la granja a la mesa” y espera que los alimentos se produzcan respetando los principios éticos, de sostenibilidad, bioseguridad y de seguridad alimentaria.
Como profesionales veterinarios, muchos de los deberes y comportamientos, tanto individuales como sociales están englobados en el Código de Prácticas Éticas (Código Deontológico). Su conocimiento y puesta en práctica deben ir de la mano, así como asumir que la cultura no es estática como no lo es la sociedad.
Como Veterinarios de porcino, se entiende que las responsabilidades se centran en cuatro puntos cardinales:
- Proteger la salud y bienestar de los animales.
- Prevenir el dolor y el stress de los cerdos en todas sus fases.
- Preservar los recursos animales y naturales de forma sostenible.
- Producir de forma eficiente, saludable y rentable.
BIENESTAR PORCINO
Es importante retroalimentar y conocer que la etología, es la ciencia del comportamiento animal y describe los comportamientos naturales de los animales ayudándonos a entender, al tiempo que mejorar su bienestar. La descripción y cuantificación de dichos comportamientos nos servirán como base para valorar el bienestar en animales en confinamiento.
Esto bien nos aclara la interacción positiva que hay entre bienestar -sanidad y productividad-. Es de destacar, como las cerdas reproductoras experimentan las condiciones ambientales en su bienestar de forma individual. Resultando en distintos estados afectivos, lo que debemos tenerlo en cuenta siempre que agrupemos cerdas en lotes de gestación.
La actividad de las cerdas varía dependiendo de las horas del día y el número de partos. Las cerdas adultas están más tiempo en postura de descanso (decúbito lateral) que las cerdas de primer parto.
APLICACIÓN NORMATIVA BIENESTAR EN PORCINO
Una de las definiciones más acertadas, desde mi punto de vista, y dentro de las numerosas que existen, es aquella que define el bienestar animal como la conjunción entre su estado emocional, sus funciones fisiológicas y la habilidad de desarrollar sus pautas normales de conducta de nuestro investigador español en bienestar, Antonio Velarde Calvo.