Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de calidad, consultoría de políticas públicas
La incertidumbre que prevalece en nuestros días impone reformular planes de estudio y establecer competencias para lidiar con problemas que aún no existen ni imaginamos. Esto implica generar el pensamiento crítico y aprender a aprender.
Sin embargo, en este momento también pueden enumerarse las acciones que permitirán a las empresas enfrentar el futuro y crear resiliencia.
Los diez factores cruciales que deben detentar las organizaciones para poder enfrentar la vulnerabilidad futura son estos:
- La toma inmediata de acciones y decisiones está ligada a la capacidad de resiliencia y aprovechamiento de oportunidades del contexto en el que se desarrolla una empresa. Esta agilidad responde a organigramas horizontales y empoderamiento en cada puesto de trabajo. También, y muchos lo consideran prioritario, a la clarificación de la misión corporativa y la contribución de cada área a su cumplimiento y visión.
- Trabajo híbrido. Reconocer el nuevo equilibrio entre el trabajo presencial y remoto es sumar posibilidades en la organización. Se responde a un nuevo y necesario equilibrio entre vida personal y desarrollo profesional de los colaboradores, lo que asegura que la corporación sea más atractiva a los mejores talentos, pero también le asegura mayor compromiso por parte de sus equipos de trabajo.
- Empleo tecnológico. Permite impulsar las operaciones de una empresa y construir mejores organizaciones. Por ejemplo, las empresas ya están utilizando la IA para crear fuentes de talento sostenibles, mejorar drásticamente las formas de trabajar y realizar cambios estructurales más rápidos y basados en datos.
- Nuevas reglas de atracción, retención y desgaste. Las personas están revisando sus actitudes tanto hacia el trabajo como en el trabajo. Las organizaciones pueden adaptar las propuestas de valor de los empleados a las preferencias individualizadas para cerrar la brecha entre lo que quieren los trabajadores de hoy y lo que necesitan las empresas.
- Capacidades institucionales. Son necesarias para emplear la tecnología y elementos digitales de sus estrategias.
- Mejorar el talento. Las empresas deben centrarse en colocar los mejores talentos con los puestos de mayor valor.
- Nuevos esquemas de liderazgo. Presupone ser inspirador, empático, capaz de catapultar las destrezas y conocimientos de los otros y no centrarse en si mismos.
- Impulsar la diversidad, equidad e inclusión. Deben traducirse en progreso significativo y esto implica detección de oportunidades en todos los ámbitos y niveles de implicación. Asumir que se trata de un estilo de vida, no una moda gerencial.
- Salud mental. Existe una correlación muy fuerte entre el desempeño y la salud mental, por lo que las organizaciones deberán establecer políticas y acciones que privilegian el bienestar de sus colaboradores.
- Es desplegar los recursos donde más importan.